Un mantra super power para cuando las cosas no van bien
En los años 50s Bette Nesmith Graham tenía dos trabajos.
Secretaria en un banco de día, y artista de noche.
Bette tenía un problema, parte de su trabajo en el banco consistía en escribir a máquina, mucho.
El tema es que no podía arreglar lo escrito cada vez que se equivocaba, si solo pudiera corregir lo que tipeaba pintando encima como lo hacía con sus cuadros...
¡Eureka!
En un momento de lucidez, esa noche Bette preparó una solución con algo de pintura y agua, y lo llevó al otro día a la oficina.
Funcionó tan bien que muy pronto estaba suministrando su líquido corrector a cientos de otras secretarias.
Así nació Líquid Paper, empresa que Bette vendió por 50 millones de dólares un año antes de morir, en 1980.
Y aquí es donde viene el mantra/moraleja: “todo problema tiene en sí la semilla de la solución”.
Antes, cada vez que algo me abrumaba pensaba “todo problema tiene solución”, pero había un inconveniente, en mi mente sonaba demasiado abstracto y lejano.
En cambio “todo problema tiene en sí la semilla de la solución” es perfecto, porque te dice dónde está la solución y en qué forma (como semilla).
Esto permite derribar las resistencias de la mente y hacer que tu subconsciente deje de poner foco en lo malo, y en lugar de ello se concentre en lo importante, que es encontrar la solución.
¿Sabes qué otra cosa te puede ayudar a enfocarte y encontrar la solución de las cosas?
Relajar tu mente.
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